lunes, 24 de junio de 2013

TEMER


                              Temer

Temía estar solo, hasta que apredí a quererme a mi mismo.

Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso,
cuando no lo intento.

Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta,
que de todos modos opinan.

Temía que me rechazaran, hasta que entendí,
que debía de tener fe en mi mismo.

Temía al dolor, hasta que aprendí,
que este es necesario para crecer.

Temía a la verdad, hasta que descubrí,
la fealdad de las mentiras.

Temía a la muerte, hasta que aprendí, que no es el final,
si no más bien el comienzo.

Temía al odio, hasta que me di cuenta, que no es otra cosa
más que ignorancia.

Temía al redículo, hasta que aprendí,
a reirme de mi mismo.

Temía hacerme viejo, hasta que comprendí,
que ganaba sabiduría día a día.

Temía al pasado, hasta que comprendí que es solo mi proyección
mental, y ya no puedo reirme más.

Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza
de la luz de una estrella.

Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa
necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.

Hagamos que nuestras vidas, cada día tenga más vida.
Ernest Hemingway


0 comentarios:

Dí lo que piensas...