miércoles, 14 de octubre de 2015

El padre nuestro de los afligidos

                                    EL PADRE NUESTRO de los afligidos

Padre nuestro que estás en los cielos;
Señor, dicen que desde allá arriba todo lo ves, eso queremos creer, para que veas la desigualdad que has creado en este tú paraíso.
Santificado sea tú nombre;
Nosotros, los humildes de corazón, los humildes de todos los placeres, los despose idos de la tierra, que somos tan humildes que no tenemos ni parar curar nuestras enfermedades; y menos que llevarnos a la boca, también bendecimos tú Nombre, también santificamos tú Nombre, aunque sea con más humildad que a los que has elegido en este placentero paraíso, para llevar tú rebaño.
Venga a nosotros tú reino;
Tú reino ya ha llegado para algunos sin escrúpulos, que predican austeridad para los demás, mientras ellos viven en mansiones, sin privarse de ningún lujo, Sí tráenos aquí tu reino de JUSTICIA y de IGUALDAD.
Hágase tú voluntad, aquí en la tierra como en el cielo;
Si la voluntad que tienes con los humildes de esta Tierra, la tienes lo mismo en los Cielos, no eres un Padre justo, parece que tienes hijos y hijastros.
El pan nuestro de cada día, danos le hoy;
Nosotros los despose idos de todo, no queremos que nos des el pan cada día, solo queremos que nos des trabajo, para poder llevar el pan con el sudor nuestro, y poder vivir dignamente como un hijo Tuyo, no queremos comedores sociales, que eso justifica a tus pastores que se creen que con esta ayuda hacen un beneficio a sus semejantes, los que acuden a esos centros, Señor, es que no tienen otra cosa para llevarse a la boca, no van por placer, porque se les a quitado la dignidad y lo que es peor la personalidad.
Perdónanos nuestras ofensas;
Que ofensas nos puedes perdonar, si no tenemos nada con que ofender, lo único que en vez en cuando, robamos al que tiene más que nosotros, para poder comer, con el consiguiente agravio que si te sorprende te meten al penal como si hubieras atracado un banco, aunque a veces se está mejor en el penal que afuera de él, al menos comes tres veces al día.
Así como perdonamos nosotros a los que nos ofenden;
Señor, nosotros no perdonamos ni olvidamos a los que nos ofenden, porque estos a los que Tú les has beneficiado en poder, y les has colmado de riquezas, no han sido capaces de hacer algo por los que no tienen ni donde pasar la noche, han dejado que nuestros hijos enfermaran y hasta morían por no tener que llevarse a la boca, ante la impotencia y el dolor de los padres.
No nos dejes caer en la tentación;
Señor, los que nunca hemos tenido nada, tenemos muchas y atrevidas tentaciones, pero en cuanto tenemos alguna, tus hijos predilectos nos mandan a sus cuerpos represivos para machacarnos a palos, Señor, nosotros también queremos ser tus hijos, no hijastros, y pon nos donde hay, que para coger ya nos bastamos nosotros, pero sabemos que esto es casi un milagro, y los milagros son para tus hijos favoritos que tienen lugares donde pueden coger y salir impunes.
Más libra nos del mal;
De que mal nos vamos a librar, Señor, ya nos libramos de las buenas comidas, de los buenos hogares, nos libramos de los lujos, nos libramos de llenarnos los bolsillos con lo ajeno, nos libramos de hacer sufrir al prójimo etc.... Señor, es que estás dormido? no ves al que vive afligido? estos despose idos solo queremos trabajar y ganar un jornal dignamente aquí en esta tierra, y que traigas tú reino de JUSTICIA y IGUALDAD.
Así sea.

toño aprendiz de brujo